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Imagina que el camión de la basura que recoge los desechos de tu casa dejó de pasar. Piense en lo rápido que se acumularían los montones de basura y los problemas que se derivarían de los olores, roedores y otros riesgos biológicos que los acompañan. ¿Sabes quién se encarga de limpiar los desechos que produce tu cuerpo? El sistema linfático.

El sistema linfático es una red de órganos, ganglios linfáticos, conductos linfáticos y vasos que producen y transportan linfa desde los tejidos hasta el torrente sanguíneo.

Entre las funciones importantes del sistema linfático se encuentran el transporte de proteínas, la eliminación del exceso de agua, virus, desechos celulares, bacterias y otras sustancias extrañas de los tejidos del cuerpo que solo pueden eliminarse a través de los vasos linfáticos.
El signo más común de que hay un problema con las funciones del sistema linfático es la aparición de edema, o acumulación de líquido en el espacio intersticial (líquido que rodea las células de diferentes tejidos).
El edema resultante, o líquido acumulado, es rico en proteínas y da lugar a un aumento de tamaño o hinchazón de la región corporal afectada. El efecto de este bloqueo se llama linfedema.

El linfedema se clasifica en primario o secundario, sin embargo, el denominador común en ambos es la falla en el transporte linfático.
• El linfedema primario se debe a alteraciones del sistema linfático que se originan antes del nacimiento y pueden o no manifestarse a lo largo de la vida de una persona.
• El linfedema secundario se debe a una lesión, obstrucción o infiltración de vasos o ganglios linfáticos por tumores, infecciones o cirugía. Los cánceres que bloquean los vasos linfáticos también pueden causar linfedema

¿ES POSIBLE PREVENIR?

Un terapeuta de linfedema puede ayudarlo en la evaluación y el tratamiento del linfedema, así como en la reducción del riesgo si cree que puede ser susceptible.
Pasos que se le pueden recomendar para prevenir el linfedema o evitar que empeore:
• Proteja su piel aplicando bloqueador solar y loción humectante. Atienda los cortes, raspaduras o quemaduras rápidamente y mantenga las uñas cortas para evitar las uñas encarnadas y las infecciones. Evite las joyas y los zapatos ajustados.
• Ejercicio. Trabaje para mantener los fluidos corporales en movimiento, especialmente en lugares donde se ha desarrollado linfedema. Comienza con ejercicios suaves que te ayuden a mover y contraer los músculos. Su médico o fisioterapeuta puede decirle qué ejercicios son mejores para usted.
• Drenaje linfático manual. Consulte a un terapeuta certificado en linfedema para recibir un tipo de masaje terapéutico llamado drenaje linfático manual. El masaje terapéutico funciona mejor para reducir el linfedema cuando se administra temprano, antes de que progresen los síntomas.
• Vendajes o prendas de compresión como mangas, medias, sostenes, guantes y ropa de compresión para la cara o el cuello.

TRATAMIENTO
El linfodema puede empeorar si no se trata, por lo que debe buscar una consulta si cree que podría tener la afección. No existe cura para el linfedema, pero es posible controlar los síntomas principales mediante técnicas para minimizar la hinchazón y estimular el flujo de líquido a través del sistema linfático. Se ha demostrado que un enfoque multidisciplinario para controlar el linfedema es la mejor opción para reducir la inflamación. La combinación de diferentes técnicas de tratamiento aplicadas poco después del diagnóstico ha demostrado mejorar mucho la calidad de vida del paciente.

¿PUEDE AYUDAR LA TERAPIA FÍSICA?
Un fisioterapeuta para el linfedema, en consulta con su médico, puede explicarle los métodos disponibles para controlar el linfedema y ayudar a garantizar que comprenda el problema y participe en el tratamiento.

En Physio Vallarta ofrecemos terapia física para el linfedema. Sebastián Peña, un terapeuta certificado en linfedema está disponible para ayudarlo.

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